Generalidades sobre: POPOL VUH



El "Popol Vuh", "Las antiguas Historias del Quiché", es el libro sagrado de los indios quichés que habitaban en la zona de Guatemala.
Se explicaba en él el origen del mundo y de los indios mayas. También se relataba la historia de todos los soberanos.
Se puede señalar que hay allí una conjunción de religión, mitología, historia, costumbres y leyendas. Es esencialmente una descripción del conjunto de tradiciones mayas de quienes habitaban la región guatemalteca; pero también aparecen agregadas algunas ideas cristianas, lo que hace suponer que el autor conocía a misioneros católicos. No se conoce el nombre del autor  pero por datos sacados del contenido de la obra, se supone que ha sido escrito hacia 1544.
Fue escrito originalmente en piel de venado, posteriormente trascripto en 1542 al latín por Fray Alonso del Portillo de Noreña. 
La versión española fue realizada sobre este último texto en el siglo XVIII (1701) por el fraile dominico  Francisco Ximénez que se había establecido en Santo Tomás Chichicastenango. Y "Popol Vuh" lo llamó un estudioso de temas americanistas, que en el siglo XIX lo tradujo al francés, Charles EtienneBrasseur de Bourbourg.
 El significado de los términos que conforman el nombre es: 

POPOL VUH: Palabra maya que significa reunión, comunidad, casa común, junta.
VUH: Libro, papel, árbol de cuya corteza se hacía el papel.


Para los Quichés de Guatemala,  hombres del bosque o de los magueyes, el Popol Vuh es una Biblia.
En el libro se distinguen tres partes: 
 1°-La primera es una descripción de la creación del mundo y del origen del hombre, que después de varios fracasos fue hecho de maíz, el alimento que constituía la base de su alimentación.
2°- La segunda parte trata de las aventuras de los jóvenes semidioses Hunahpú e Ixbalanqué  que termina con el castigo de los malvados, y de sus padres sacrificados por los genios del mal en su reino sombrío de Xibalbá.
3°- La tercera parte es una historia detallada referida al origen de los pueblos indígenas de Guatemala, sus emigraciones, su distribución en el territorio, sus guerras y el predominio de la raza quiché sobre las otras hasta poco antes de la conquista española. Describe también la historia de los Reyes y la historia de conquistas de otros pueblos.








Tragedia Griega



Estructura de la tragedia
La estructura de una obra es la distribución de las distintas partes que la componen. Además del elemento propiamente dramático, encontramos en la tragedia elementos épicos y líricos, a los cuales puede agregarse el elemento pictórico, arquitectónico y escultórico.
El elemento épico esta constituido por el asunto de las tragedias, que procede del epos, lo mismo que los caracteres de los personajes.
En otro sentido puede hablarse de partes épicas en la tragedia refiriéndose a las narraciones o relatos.
El elemento lírico  está constituido por las partes cantadas por el coro (estásimo) y por los personajes (monodios y dúos).
El coro puede intervenir en la obra de distintas maneras; íntegramente o, segmentado, cuando aquello que se decía en la tragedia se podía producir sentimientos encontrados en el ánimo del espectador. También pueden actuar el coro por intermedio del corifeo, o bien los coreutas independientemente.
El elemento pictórico esta representado por los decorados; el arquitectónico, por la construcción del edificio del teatro y el escultórico, por las estatuas, que adornaban la fachada del teatro griego.
Las diversas partes que integran la estructura de la tragedia pueden clasificarse en: líricas (a cargo del coro): el párodo, los estásimos y el éxodo; y dramáticas (a cargo de los actores, pero con frecuentes intervenciones del coro): el prólogo y los episodios.
El prólogo es el monólogo de un actor o un diálogo de sos o más actores, en que se exponía el tema a desarrollarse. El prólogo era pues una exposición del tema y preparaba la entrada del coro.
Inmediatamente al prólogo se sucedía el Párodos, canto del coro que entraba a la orquesta cantando y marchando por el corredor lateral de la derecha e izquierda, llamados Párodos; iba encabezado por un flautista. El coro llegaba de esta manera a la orquesta, hacía sus reverencias frente al altar de Dionisos, el timele, que se levantaba en el centro de aquel espacio,y saludaba a los magistrados de la ciudad que ocupaban los asientos frente al altar.
Luego de la entrada del coro venia el primer episodio. Episodio significa etimológicamente, digresión o separación del asunto principal, es decir una parte secundaria, incidental. El episodio es la parte propiamente dramática, más importante de la tragedia griega.
Los Estásimos eran cantos que entonaba el coro a lo largo de la obra, entre episodio y episodio. Normalmente eran tres.
El Éxodo o retirada del coro, tenía lugar después del último episodio; ponía fin a la tragedia.
Estructura del teatro griego- Partes
Proskenion: este se encontraba delante de la skené, y significa etimológicamente delante de la escena y era el lugar sobre el cual representaban los actores.
Skené: esta palabra significa choza, era una tienda donde se vestían los actores. Era una construcción de madera, desmontable en las primeras épocas, que llegó a ser un palacio. Posteriormente el frente del palacio fue decorado con frontones, columnas y estatuas.
Párodos: lugar por donde entraba el coro para posicionarse en la Orkestra.
Orkestra: es un espacio circular donde cantaba, evolucionaba y hacía mímica el coro. En el centro de la orquestra estaba el altar de Dionisios, llamado timele.
Kerkides: son los sectores en los que se dividía el público para mirar las representaciones dramáticas.
Timele: el altar del dios Dionisios que se encontraba en el centro de la orquestra.

Libros: “Literaturas griegas y latinas”, autor: Hontanar.
            “Origen, estructura, evolución y espíritu de la tragedia”


Literatura Griega



El pueblo Griego y su lenguaje

Los griegos constituyeron un grupo humano que comienza aglutinarse en los siglos XVI y XV a.C.  Una misma lengua y un mismo fondo de leyendas creencias y respuestas ante el mundo configuró los perfiles de un pueblo cuya culminación cultural acontece en el siglo V a.C. y cuya figura representativa es el ciudadano ateniense. Fue un pueblo de inteligencia aguda y flexible, apta tanto para las actividades comerciales como para la especialización metafísica. El hombre griego fundo los principios básicos sobre los cuales descansa aún nuestra civilización. Describió los resortes del pensamiento; organizó las normas de la lógica; vivió en esas agrupaciones donde lo humano se manifiesta como esencialmente social y que denominó polis; puso los cimientos de los géneros literarios; exaltó el heroísmo y convirtió a los héroes en divinidades tutelares y en modelos de inspiración de la conducta juvenil; y condensó en esquemas plásticos, ágiles, inteligibles, todo su deslumbramiento o su horror ante las fuerzas de la naturaleza y sus metamorfosis, y toda su sabiduría ante los enigmas planteados por la existencia: la muerte, el destino, la justicia humana y divina. Tales formas son los mitos, en cuya gestación, mantenimiento y difusión el pueblo griego se manifestó como uno de los más completos y fértiles de la historia.
Su misma religión se entrelaza con la mitología. El politeísmo posibilita una multiplicidad legendaria y una amplísima red de relaciones en cuyo tejido se instalan los mitos con absoluta naturalidad.
Lo heroico y lo mítico interesan vivamente en toda reseña sobre esta literatura. El héroe es no sólo sujeto de la epopeya y de la tragedia sino también de los relatos de los historiadores. Y el mito se filtra en todas las manifestaciones poéticas y hasta en el pensar de los filósofos.
Sustentada en la religión trágico-heroica de la vida y alimentada por una mitología de alcance general y raíz popular, la literatura griega contó con la materia prima indispensable: el lenguaje. La lengua griega es una de las más aptas para la expresión literaria de que se haya tenido jamás noticia. En flexibilidad sintáctica y riqueza léxica puede tener hoy días iguales, nunca mejores. Dispuso de la posibilidad de forjar vocablos nuevos mediante eficaces composiciones; fue dáctil hasta un grado increíble para encontrar el giro más conveniente al hecho o al pensamiento expresado; dijo siempre lo que quiso decir, sin sobrepasarse ni desdibujarse, y además lo dijo con armonía y dulzura. Los griegos contaron con un lenguaje que era en realidad una combinación de grupos dialectales, predominantes según las regiones. Se distinguieron tres: el jonio, hablado en muchas islas del Egeo y en las ciudades jonias del Asía menor; el dorio, en Laconia y en Corinto; y el eolio, en Tesalia, Beocia, Lesbos y en Eolia.

Literatura Griega
Características
De lo expuesto anteriormente se puede deducir que la literatura griega se caracterizó por un neto cuidado de los valores formales. Pero no fue exclusivamente formalista. Los creadores griegos se sometían gustosos a un conjunto de normas o pautas según las cuales se elaboraba poesía épica, o lírica o dramática. Naturalmente, tales pautas evolucionaron con el paso de los siglos, pero en todos los siglos hubo siempre pautas. Los poetas se sentían cómodos respetándolas, o proponiendo modificaciones a las mismas, porque trabajaban con sentido artesanal, sin menoscabar la jerarquía de sus obras  ni reducir el alcance de sus ambiciones.
La literatura griega fue tradicionalista en un alto grado. Si se comprende bien esta característica, se comprenderá la historia de esta literatura, y con ella, los vínculos artísticos que hacen de Homero, Eurípides y Platón, individuos de una misma familia. El tradicionalismo de las letras griegas se manifiesta de varias maneras: a) en el manejo del mito. Los asuntos míticos ya trabajados por la epopeya, son retomados por la tragedia y la lírica, aunque extrayendo de cada mito nuevos significados. b) en la resolución del problema de la originalidad. En rigor, para los griegos no hubo tal problema; aunque sí para los escritores modernos. Ningún afán rabioso de originalidad atenazó a los helenos, ni les hizo zafar del cauce tradicional en procura de la obra radicalmente distinta. Salvados del riesgo de la extravagancia, aceptaron el desafío de expresarse reelaborando asuntos y personajes que otras manos habían tocado en los años que los antecedieron. c) en la ausencia de rupturas bruscas. El desarrollo de la literatura griega es continuo, orgánico, comunitario. Insertados en una tradición, los poetas se aseguraban lectores y audiencia. El entorno social no se separaba del creador y la creación literaria se dirigía a los hombres de modo genérico y universal. d) en la actitud popular. Este aspecto deriva inmediatamente del anterior. Algunas formas de la lírica y fundamentalmente del drama tienen carácter popular  Tales obras no fueron destinadas a la simple recreación aislada ni para el deleite  exclusivo del individuo, sino como manifestación de un acto colectivo que asumía proporciones de fiesta cívico-religiosa.
Siendo tradicionalista, esta literatura había de ser, consecuentemente pedagógica. Educa, propone modelos, difunde normas de conducta. Tiene efectos moralizantes sin deterioro de sus valores estéticos.

Fuentes 
 
Libro: “Formación de la literatura griega y latina”
Autor: Pedro Paternain. Editorial: técnica

Leyenda



Leyenda de los Labdácidas

Los Labdácidas son los descendientes de Labdaco, rey de Tebas, hijo de Polidoro y nieto de Cadmo. Layo, hijo de Labdaco, consultó al oráculo el cual predijo  que éste moriría a manos de su hijo quien causaría graves males a Tebas. Según Esquilo en “Siete contra Tebas” Apolo prohibió a Layo que tuviera descendencia. Pero Layo rechazó la prohibición divina y al nacer su hijo quiso hacerlo desaparecer para impedir las desventuras anunciadas, entregándolo a un servidor para que lo expusiera en el monte Citerón. Este lo colgó de un pie en un árbol pensando abandonarlo allí, con lo cual sería pasto a las fieras; pero acertó a pasar un pastor de Corinto, servidor del rey Polibo, el cual solicitó la entrega del niño prometido llevarlo a la comarca vecina y mantener secreta la procedencia. El servidor de Layo se lo entregó y el pastor lo llevó a Corinto a presencia de su amo el rey Polibo quien no teniendo descendencia de su esposa Peribca, adoptó al niño llamándolo Edipo por la cicatriz del pie del cual lo colgaron.

Ya hombre, en un banquete le fue echada en cara la mancha de su origen, y asombrado con aquella revelación resolvió consultar el oráculo de Delfos; y lleno de horror por la respuesta que anunciaba que mataría a su padre y se casaría con su madre, huye secretamente de Corinto por temor a matar a Polibo y a casarse con Peribca.

En la Fócida, en el cruce de tres caminos, el de Corinto, el de Tebas y el de Delfos, se cruza con un gran señor que viaja en su carroza rodeado de servidores. Uno de éstos afrenta a Edipo, golpeándolo, quien contesta a la agresión; se generaliza la lucha y Edipo termina matando al señor que resulta ser Layo, rey de Tebas, padre de Edipo. Pero este huye sin saber a quién mato en defensa propia, y llega a la ciudad de Tebas que se debate en la mayor desventura pues la Esfinge propuso un enigma y si no es descifrado debe la ciudad entregar un grupo de jóvenes de ambos sexos para ser devorados por el monstruo. Habiendo muerto recientemente el Rey Layo, su cuñado Creonte ofrece la corona y la mano de la Reina  viuda Yocasta al que descifrara el enigma de la esfinge.

Tiempo después, (Edipo pensó que era mejor no llegar aún a la ciudad por si descubrían su crimen), cuando ya había vuelto a encomendar sus pasos hacia Tebas, encontró a las puertas de ésta a la temida Esfinge, la cual planteaba una adivinanza o enigma a todo aquel que pasara. El no dar la respuesta correcta suponía ser devorado por el monstruo mitológico. La pregunta era: ¿Cual es el ser que camina sobre la tierra que lo hace primero a cuatro patas, después a dos y luego, cuando se vuelve débil utiliza tres patas?. La pronta respuesta de Edipo fue: “El hombre, que gatea de niño, camina sobre sus dos pies en la edad adulta y, cuando se vuelve anciano, usa un bastón“.

La Esfinge, llena de ira, se lanzó al vacío suicidándose. Al fin Tebas había sido liberada. Y la recompensa a tan grande y heroica hazaña era la de casarse con Yocasta, la viuda del rey Layo, muerto en un camino. Y así se cumplió la profecía del oráculo de Delfos pero Edipo lo ignora.

Años después una terrible peste asola el país y consultado el adivino este predice que hay un culpable en Tebas, ya que el matador de Layo no fue castigado. Edipo promete el castigo del culpable para que Tebas se libre de estos males y luego de minuciosas investigaciones que el adivino no recomendará, Edipo descubre  los horribles crímenes involuntarios cometidos. Horrorizada Yocasta al conocer la verdad se da muerte colgándose en el palacio real. Edipo al ver a su esposa y madre muerta, desesperado se salta los ojos con el broche del vestido de Yocasta. Luego cumpliendo forzadamente su promesa de castigar al culpable, se destierra de Tebas pero al irse lanza imprecaciones contra sus hijos habidos de Yocasta, Etéocles y Polínices, quienes no lo han defendido ni amparado, acaso satisfechos de heredar el gobierno. Lo acompaña al destierro Antígona su hija y pronto también se reúne con ellos, en la desgracia, su otra hija Ismena.

Libro fuente: “Origen, estructura, evolución y espíritu de la tragedia”